Durante la pasada semana, en concreto del 13 al 19 de septiembre, los seminaristas del seminario castrense participaron en unos ejercicios espirituales en la residencia de las Hermanas de los Ancianos Desamparados situada en Los Molinos.
Los ejercicios estuvieron dirigidos por Don Juan José Rodríguez Ponce, sacerdote perteneciente a la Compañía de Jesús, y que ejerce, entre otras cosas, como director espiritual del seminario de Madrid.
Estas jornadas han sido muy intensas para los seminaristas, pues en ellos uno queda solo frente a Dios en un ambiente de silencio que favorece la escucha de su voz y ofrecen al ejercitante una experiencia muy intensa de Él, todo esto a través del testimonio de 4 semanas que San Ignacio de Loyola escribiera en su momento.
Aunque la experiencia de los participantes fuera más reducida en el tiempo, no por ello lo ha sido menos intensa, gracias al director de los ejercicios y, por supuesto, a la gracia de Dios, que nunca le falta a quién acude en su busca. Un día muy especial fue el 16, pues en él Don Juan del Río Martín, el Arzobispo Castrense, acudió al lugar donde sus seminaristas estaban de ejercicios para saludarles.
Esta es la mejor forma en la que los 18 seminaristas castrenses que integran este año el seminario puedan comenzar este curso con las “pilas cargadas”, con mucho ánimo y con una gran ilusión y entrega.