63º ENCUENTRO INTERNACIONAL
DE MILITARES POR LA PAZ
El próximo mes de mayo, como cada año, el Arzobispado Castrense de España, se une en Lourdes a la gran familia militar internacional, “Los centinelas de la paz”, según San Juan Pablo II, para celebrar el 63º Encuentro Internacional de Militares por la Paz en el marco de la gran Peregrinación Militar Internacional en Lourdes, durante los días 12, 13 y 14 de mayo de 2023.
Serán 3 días de celebraciones y encuentros de militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y Civiles de la Defensa de más de 40 naciones de todo el mundo en un ambiente gozoso y festivo.
Los miembros de las Fuerzas Armadas de España y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sus familias han sido invitados a participar. El Arzobispado Castrense de España a través de la Delegación de Peregrinaciones, con la autorización del Ministerio de Defensa, organiza y canaliza esta participación, que es voluntaria y sin coste para la Administración.
Razones para participar:
1. Conocer a hermanos de armas de otros países. La PMI es el único evento anual que reúne a militares y policías de todo el mundo. Ofrece la oportunidad de establecer vínculos y relaciones cordiales entre ellos.
2. Recibir los Sacramentos y participar en la oración. La PMI propone salir al encuentro de Cristo con la Virgen María. Ofrece la posibilidad de recibir los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, y de tener momentos de oración, que dan la paz personal. La Iglesia lleva la misericordia al mundo militar.
3. Mostrar la cercanía a enfermos y heridos. La PMI presta especial atención a los enfermos, heridos y discapacitados, ofreciéndoles atención especial y organizando una actividad propia que fomenta la relación fraternal entre todos: “El desafío Internacional de Heridos y Sanos”.
4. Trabajar por la Paz. Desde sus orígenes la PMI ha tenido como objetivo principal reconciliar a los que habían sido enemigos, y orar por la paz, siendo un factor de diálogo entre las naciones y sus representantes. En el contexto actual es precioso que nos movilicemos muchos para promover la paz.
¡Apúntate!
Se establecen tres Grupos o modalidades de participación:
Grupo 1:
Grupo de personal en activo de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siendo gestionado por el Arzobispado Castrense.
La inscripción de este personal se realizará exclusivamente a través de sus respectivos Capellanes antes del 14 de abril de 2023.
Este grupo tiene sus normas propias de organización.
La cuantía a abonar por persona para los que se inscriban en este Grupo es de 280€, incluye inscripción, participación, tasa turística en Lourdes, hotel y alojamiento completo los días 12, 13, y 14 de mayo en Lourdes, viaje desde los lugares de salida a Lourdes y regreso, alojamiento en Zaragoza el día 11, comida el día 15 y seguros.
Los lugares de salida serán Madrid y Baeza (mediodía del jueves 11 de mayo), y Zaragoza (después de terminar la Misa a las 7:30 en la Basílica del Pilar el viernes 12 de mayo).
El viaje desde los lugares de destino a los lugares de salida es por cuenta de los participantes, que van por sus medios. La noche del jueves, 11 de mayo, en Zaragoza se pernoctará en lugar que se indicará.
Se regresa de Lourdes el lunes, 15 de mayo. Está prevista la llegada a Zaragoza sobre las 14:00h.
Grupo 2:
De la agencia de Viajes ARTRAVEL. Teléfono: 636 255 361
Este grupo acoge al resto del personal militar en activo, reserva, retirado, familias y personal civil de Defensa, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. La Agencia facilitará folleto informativo con los servicios, precios, condiciones y boletín de inscripción. En este grupo estarán incluidos todos aquellos que no lo están en el Grupo 1 o Grupo 3. Aquellos que deseen ir en este grupo contactarán directamente con la Agencia.
La cuantía a abonar por inscripción para los que se inscriban en el Grupo 2 es de 20 € por persona.
El plazo de inscripción finalizará a las 12:00h del 14 de abril de 2023
Grupo 3
Otros grupos que, formados en las Parroquias Castrenses, y Unidades, así como aquellas personas que particularmente vayan a Lourdes.
Estos se organizan logísticamente de manera autónoma, debiendo abonar la cuota de inscripción y demás gastos comunes que correspondan. Los responsables de estos grupos serán los Párrocos o Capellanes respectivos.
La cuantía a abonar por inscripción para los que se inscriban en el Grupo 3 es de 20 € por persona.
El plazo de inscripción finalizará a las 12:00h del 14 de abril de 2023.
Grupo Catedral Castrense (Viajes Triana). Teléfonos: 671 141 385 / 955 052 901
Nació el 13 de enero de 1947 en Frandovínez, Burgos,3 en el seno de una familia de escasos recursos. Sus padres vivían en Amurrio. Su padre trabajaba en la Renfe, realizando labores relacionadas con la construcción de las estructuras de los vagones de tren, mientras que su madre vendía quesos. Antes de su nacimiento, sus padres emigraron a Frandovínez, junto con su hija, la hermana mayor de monseñor Pérez.4
Su formación para el sacerdocio comenzó en el seminario Menor San José de Burgos, en donde entró con 11 años. Tras pasar por el Seminario Mayor de Burgos, continuó sus estudios en Roma, en la Pontificia Universidad Santo Tomás, conocida como El Angelicum y en la Universidad de Comillas (Madrid), donde se licenció en Teología dogmática.5
Tras su ordenación sacerdotal el 21 de julio de 1973 en Trento (Italia),3 su deseo era ir como misionero a Zaire, pero diez días antes de la fecha prevista, una enfermedad que ya estaba latente se lo impidió.6 En 1980 se traslada a la archidiócesis de Madrid-Alcalá, ejerciendo como vicario parroquial en dos parroquias hasta 1986. Entre 1986 y 1995 fue formador y director espiritual del Seminario Conciliar de Madrid, del Seminario de Nuestra Señora de los Apóstoles de Getafe y del Colegio Sacerdotal Castrense Juan Pablo II de Madrid.7
El 16 de diciembre de 1995 fue nombrado de obispo de Osma-Soria, recibiendo la ordenación episcopal en la Basílica de San Pedro por Juan Pablo II el 6 de enero de 1996. Tomó posesión de la diócesis el 11 de febrero siguiente78 en la concatedral de San Pedro.9 En 1997, la diócesis de Osma-Soria organizó una edición de Las Edades del Hombre, que ese año llevaban como lema La Ciudad de los seis pisos.10
El 12 de febrero de 2001, la Conferencia Episcopal lo designa como Director Nacional de Obras Misionales Pontificias, cargo que desempeñó hasta el año 2006.711
Juan Pablo II le nombró Arzobispo Castrense, tomando posesión el 11 de diciembre de 2003.12 Tres años y medio después, concretamente el 31 de julio de 2007, se hacía público su nombramiento como arzobispo de Pamplona-Tudela,13 tomando posesión en la catedral de Pamplona el 30 de septiembre de 2007.9 El 29 de junio de 2008, Benedicto XVI le impuso el palio arzobispal en la solemnidad de San Pedro y San Pablo junto con los otros 37 arzobispos nombrados en ese año (más otros dos que no pudieron asistir).147
En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de las Comisiones Episcopales del Clero, siendo miembro del Comité del Diaconado Permanente, y de Seminarios y Universidades entre 1996 y 1999.1516 De 1999 a 2011 fue miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, volviendo a ser miembro en 2014.17 Fue miembro del Comité Ejecutivo el 1 de marzo de 2011 durante la XCVII Asamblea Plenaria,9 hasta marzo de 2014.18En la CEE es presidente de la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias desde marzo de 2020. Era presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, desde marzo de 2017. Es además miembro de la Comisión Permanente.
Cursó estudios de filosofía en la Universidad Pontificia de Salamanca y de teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1954 en Madrid por el entonces patriarca-obispo Leopoldo Eijo y Garay. Se diplomó en Pastoral Catequética por el Instituto Católico de París (1956). Fue elegido en 1971 consultor de la Congregación para el Clero.
Fue nombrado obispo auxiliar de Madrid, siendo consagrado el 15 de octubre de 1972 por el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, asignándosele la sede titular de Tisili. Ejerció durante once años como rector del Seminario Conciliar de Madrid, encargado de la pastoral universitaria, vicario general para el Sur (actual diócesis de Getafe) y del corredor de Guadalajara (actual diócesis de Alcalá de Henares). Fue secretario del IV Sínodo de los Obispos (Roma, 1977). En 1978 pasó a ser miembro de la Congregación para el Clero.
El 30 de julio de 1983 fue nombrado por bula pontificia vicario general castrense y arzobispo titular de Velebusdus. Miembro del Consejo de Obispos Castrenses, organismo de la Congregación para los Obispos, desde 1984 hasta 1997. En 1989 fue trasladado a la sede titular de Itálica, renunciando a ella en 1998. En 1986 cambió el régimen jurídico de los vicariatos castrenses, pasando a ser el primer arzobispo castrense de España. Desde este cargo, fue especialmente crítico con los atentados a guardias civiles y militares, así como con la labor pastoral del clero vasco y el silencio del clero español ante este asunto.3
Fue miembro de la comisión de seis obispos que redactó el Catecismo de la Iglesia católica siendo el responsable de la versión y de la edición de este catecismo en lengua española. Fue redactor principal del directorio general de la Santa Sede para la catequesis y encargado por la misma de la versión y edición española del Compendio del Catecismo de la Iglesia católica. Nombrado padre sinodal por designación directa del papa en el Sínodo de Obispos para Europa (1991). Elegido miembro, por segunda vez, del Consejo de Obispos Castrenses en 2003 para un quinquenio.
El 30 de octubre de 2003 fue aceptada su renuncia por motivos de edad, siendo sucedido por Francisco Pérez González. Pasó a asistir religiosamente a los militares veteranos como consiliario de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. Asimismo, fue hasta el año 2013, Gran Prior de la Lugartenencia de Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén para España Occidental.
Toda su biblioteca personal fue donada a la Facultad de Teología de San Dámaso en 2010.4
El papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia durante el consistorio del 20 de noviembre de 2010, junto con otros veinticuatro cardenales, de las cuales, cuatro (junto con él) serían no electores al superar la edad de ochenta años.5 Se le asignó el titulus de cardenal presbítero de San Gabriel Arcángel en Acqua Traversa.6
Fue miembro de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe en los periodos (1975-1981; 1993-1996 y 2002-2005),7 de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (1981-1987)8 y de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada (1975-1978).9
Estuvo vinculado especialmente al tema de la enseñanza y la catequesis siendo presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis (1981-1998). Fue miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (1975-1981), pasando a ser vicepresidente (1981-2002) y desde ese año hasta su muerte permaneció como miembro.10
El obispo castrense, Juan del Río Martín presidió la misa exequial en la catedral castrense, el 23 de julio. Además de los cardenales Ricardo Blázquez, Carlos Osoro, Juan José Omella, Carlos Amigo, Aquilino Bocos Merino, Luis Martínez Sistach y Antonio María Rouco Varela, asistió el rey Felipe VI y los jefes de los tres ejércitos. Se recordó su papel al frente del obispado castrense y como capellán de la Casa Real.11 Fue sepultado en la propia catedral castrense.12
Don Juan Antonio Aznárez Cobo nació el día 14 de enero del año 1961, en Eibar (Guipúzcoa). Su familia se trasladó a vivir a Tudela (Navarra) cuando él tenía 13 años.
Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Pamplona.
Fue ordenado Sacerdote el día 27 de octubre del año 1990, en la Parroquia de “Santa María la Mayor”, de Tudela siendo Arzobispo Don José María Cirarda Lachiondo, incardinándose en la Diócesis de Pamplona y Tudela.
El 9 de junio de 2012, el papa Benedicto XVI nombró a Don Juan Antonio Aznárez obispo auxiliar de la Archidiócesis de Pamplona y de Tudela, siendo arzobispo Don Francisco Pérez González.
Recibió la consagración episcopal el 9 de septiembre de 2012, en la Catedral de Pamplona siendo el consagrante principal el propio Arzobispo Don Francisco Pérez González y los co-consagrantes el Arzobispo Titular de Brotania y entonces Nuncio de su Santidad en España Monseñor Renzo Fratini y el Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela Don Fernando Sebastián Aguilar, C.M.F. +
El lema que escogió como obispo es ‘Dominus tecum’ (El Señor está contigo).
El día 15 de noviembre de 2021 es nombrado, por el Papa Francisco, Arzobispo Castrense de España.
Mons. Juan Antonio Aznárez es Licenciado en Filosofía y Letras (Filología Hispánica) por la Universidad de Zaragoza. 1984. También es Licenciado en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. 1997. Habla bien el italiano y conoce el inglés y el francés.
Durante su vida sacerdotal Mons. Juan Antonio Aznárez ha desempeñado estas tareas pastorales:
Durante su vida sacerdotal, Mons. Juan Antonio Aznárez ha tenido las siguientes encomiendas académicas:
2012 – Miembro de la Comisión de Apostolado Seglar y de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida (2021-2017).
2017 – Miembro de la Comisión Episcopal de Liturgia.
Lema Episcopal ‘Dominus tecum’ (El Señor está contigo).
Arzobispo Francisco Pérez González (1996) de Pamplona y Tudela
Papa Juan Pablo II (1958) (St. Karol Józef Wojtyła †)
Arzobispo Eugeniusz Baziak † (1933) de Lviv
Arzobispo Bolesław Twardowski † (1919) de Lviv
Arzobispo St. Józef Bilczewski † (1901) de Lviv
Obispo Jan Maurycy Pawel Puzyna z Kosielsko † (1886) de Kraków
Cardenal Mieczyslaw Halka Ledóchowski † (1861) Arzobispo de Gniezno y Poznań
Cardenal Camillo Di Pietro † (1839) Cardenal-Presbitero de San Giovanni a Porta Latina
Cardenal Chiarissimo Falconieri Mellini † (1826) Arzobispo de Ravenna
Papa Leo XII (1794) (Annibale Francesco Clemente Melchiore Girolamo Nicola della Genga †)
Cardenal Henry Benedict Mary Clement Stuart of York † (1758) Cardenal-Obispo de Frascati
Papa Clemente XIII (1743) (Carlo della Torre Rezzonico †)
Papa Benedict XIV (1724) (Prospero Lorenzo Lambertini †)
Pape Benedict XIII (1675) (Pietro Francesco Vincenzo Maria Orsini de Gravina, O.P. †)
Cardenal Paluzzo Paluzzi Altieri Degli Albertoni † (1666) Camarlengo.
Cardenal Ulderico Carpegna † (1630) Cardenal Presbítero de Santa María in Trastevere
Cardenal Luigi Caetani † (1622) Cardenal-Presbítero de Santa Pudenziana
Cardenal Ludovico Ludovisi † (1621) Arzobispo de Bonolia
Arzobispo Galeazzo Sanvitale † (1604) Arzobispo Emérito de Bari
Cardenal Girolamo Bernerio, O.P. † (1586) Cardenal-Obispo de Albano
Cardenal Giulio Antonio Santorio † (1566) Cardenal-Presbítero de San Bartolomeo all’Isola
Cardenal Scipione Rebiba † Patriarca Titular de Constantinopla
Ordinario Castrense de España
Hijo de Doña María Herreros e la Higuera y Don Carlos Montes Cañete (fallecido). Nació el 25 de abril de 1967 (54 años) en la Ciudad Sanitaria de la Paz (Madrid).
Fue bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de Estremera y confirmado el 20 de junio de 1986 en la misma.
Realizó y finalizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de Cuenca, siendo ordenado diácono el 19 de diciembre de 1990 y de presbítero el 6 de julio de 1991 con incardinación en la diócesis de Cuenca.
Tras realizar el servicio militar como soldado presbítero en el Ejercito del Aire en Madrid, solicitó con 29 años la incorporación, previa superación de los preceptivos exámenes de oposición, al Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas
Estudios:
Pastoral:
Actualmente:
Otras Noticias Padre Huidobro
Causa del Padre Huidobro
Rogamos comuniquen los favores recibidos en:
Causa del Padre Huidobro
Arzobispado Castrense de España.
Calle Nuncio 13.
28005 Madrid
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Vida y fama de santidad
El P. Fernando Huidobro Polanco, S.J. nació el 10 de marzo de 1903 en Santander, en el seno de una familia muy religiosa, siendo bautizado al día siguiente. Recibió la confirmación el 20 de abril de 1904 e hizo la primera comunión el 3 de julio de 1911. Era el sexto de nueve hermanos, de los cuales uno fue jesuita y dos, religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Los primeros estudios los hizo en Melilla y el bachillerato en Madrid. Después de cursar un año preparatorio de Derecho en el Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI) en Madrid, ingresó en la Compañía de Jesús en el noviciado de Granada el 16 de octubre de 1919, haciendo los votos del noviciado el 21 de octubre de 1921. Los años siguientes se dedicó, también en Granada, a los estudios de Humanidades del juniorado (1921-1924) y los de Filosofía (1924-1927). Los tres años de la etapa de Magisterio los hizo en la Casa de Probación de Aranjuez (1927-1929) y en el Colegio de Ntra. Sra. del Recuerdo (1929-1930), en Madrid. Comenzó los estudios de Teología en Oña (Burgos) en octubre de 1930, pero, con la expulsión de los jesuitas de España, tuvo que continuar desde 1932 la teología en Marneffe (Bélgica) y después en Valkenburg (Holanda), donde fue ordenado presbítero el 27 de agosto de 1933. Terminada la teología hizo la tercera probación en Braga (Portugal) en el curso 1934-1935.
Destinado como futuro profesor de filosofía, en el curso 1935-1936 estudió en las universidades de Berlín y de Friburgo (Alemania), donde fue discípulo aventajado de Martin Heidegger. Residiendo en la casa del filosofado español de Les Avins (Bélgica), donde estaba destinado como profesor, comenzó la guerra civil en España y se ofreció al P. General para ir a atender a sus compatriotas, especialmente donde estuvieran los más necesitados y fuera más difícil, prefiriendo en principio la zona leal al gobierno constituido (lo cual se demostró imposible para un sacerdote). Al llegar a España en septiembre de 1936, fue enviado como capellán a Talavera (Toledo) en la IV Bandera del Tercio de la Legión, cuyo guion lucía en su anverso el Cristo de Lepanto, precisamente el mismo crucifijo que colgaba del cuello del nuevo páter. Se ganó a los legionarios, yendo con ellos siempre en vanguardia, asistiéndoles en sus últimos momentos, e incluso cayendo gravemente herido en las operaciones sobre la Casa de Campo (Madrid) en noviembre de aquel año. A pesar de seguir con una cojera incómoda, el sacerdote aceleró su recuperación y, ya en diciembre, se reincorporó a su unidad en la Ciudad Universitaria de Madrid. Tuvo que atender a muchos heridos de ambos bandos, con peligro de su vida, para animarles, consolarles o administrarles los últimos auxilios espirituales.
Aprovechando un breve tiempo de permiso y después de unos Ejercicios espirituales, hizo su profesión religiosa –“últimos votos”- el 5 de abril de 1937 en el Colegio San José de Villafranca de los Barros (Badajoz). De regreso al frente, a los pocos días murió instantáneamente el 11 de abril de 1937, a sus 34 años de edad, en la Cuesta de las Perdices (Madrid) por las heridas de un obús, mientras atendía a un legionario herido. Ese día habían recibido muchísimos impactos de mortero y el capitán le había mandado retirarse para salvaguardar su vida, pero él permaneció en el puesto confesando a un legionario. En carta a su hermano jesuita Ignacio, un mes antes de su muerte, comentándole su situación de grave peligro, le escribía: “y si es la muerte, será por amor”.
Su cuerpo fue primero enterrado en un pequeño cementerio de Boadilla del Monte (Madrid) el 13 de abril, más tarde trasladado el 6 de noviembre de 1943 al cementerio del Colegio-Noviciado de la Compañía de Jesús en Aranjuez (Madrid), y finalmente al sepulcro construido a la entrada de la parroquia de San Francisco de Borja, en la ciudad de Madrid, el 22 de noviembre de 1958. Aquí reposa en la actualidad.
El Siervo de Dios gozó de fama de santidad ya en vida, como se relata copiosamente en su proceso. Y también en el momento de la muerte y después de ella. Tanto sus familiares y amigos como sus compañeros jesuitas, como los militares testimoniaron al poco tiempo de su muerte acerca de su vida heroica de santo. Muy pronto se editaron estampas con una oración pidiendo su beatificación. Existe también una lista de favores atribuidos al P. Huidobro tras su muerte. Es indicativo de esta fama que la primera sesión de su causa sea solo diez años después de su muerte. 25 testigos cualificados –en su mayoría jesuitas y militares- testimonian sobre ella. Es importante subrayar que la heroicidad de sus virtudes la ejerció durante toda su vida, especialmente durante su formación en la Compañía de Jesús (1919-1936) y como capellán en el frente (1936-1937). Por eso es propuesto como modelo de virtudes en su calidad de sacerdote jesuita y no solo por los siete meses que estuvo en el frente.
Padre Huidobro
Si salen de Madrid por la carretera de La Coruña, a la altura del Km. 8,6, podrán observar una gran piedra de granito y comprobar, si son capaces de llegar hasta ella, que se trata del monumento “Al padre Huidobro. Capellán de la Legión”.
Murió el año 1951 siendo prisionero de guerra. Se le conocía como el “capellán de los soldados”. “Nunca disparó un arma de fuego pero tenía el arma más poderosa de todas: el amor a sus hermanos, tan poderoso que estaba dispuesto a morir para que ellos pudieran vivir”, dijo de él Obama en el acto de entrega de la preciada condecoración.
El padre Huidobro era un joven jesuita que vino el año 1936 desde su destierro en Bélgica para prestar auxilio espiritual a los soldados en combate.
Murió en el frente de Madrid el 11 de Abril de 1937 siendo capellán de la IV Bandera de la Legión. Con un mono azul como vestimenta y crucifijo en el pecho, sentó plaza con los novios de la muerte y sólo necesitó el primer combate para demostrar quién era aquel curita que siempre aparecía donde más zumbaban las balas. Los legionarios pronto se dieron cuenta. “¡Este cura es un valiente!”, “¡es un Santo!”, decían al ver que se mezclaba entre ellos como uno más. Bien respondía aquél jesuita a lo que ahora predica y ejerce otro jesuita, el Papa: “Los obispos y sacerdotes deben estar al servicio del pueblo, en medio del rebaño y con olor a oveja”. El padre Huidobro amó siempre a sus legionarios, pero estaba en tierra de nadie y se lanzaba a prestar los auxilios espirituales a cualquier herido, sin discriminación de bandos y llevando como únicas armas la bondad y el crucifijo.
Era un valiente y era santo, según el decir de los legionarios que es envidiable certificado popular. Se fue, con tantos legionarios que caían en combate, cuando el amarillo de los jaramagos y el rojo de las amapolas rellenaban las cunetas de la Cuesta de las Perdices.
El poema medieval “La Danza de la Muerte”, que siendo un joven estudiante había representado Fernando Huidobro, se había hecho realidad tal y como él la esperaba, la muerte igualadora.
El Capellán en los ejércitos es algo que los soldados asumieron desde Flandes como saludable precaución ante el trance de la muerte cercana. Desde entonces, los capellanes han recorrido muchos frentes de batalla con su cruz y su estola. Los españoles les llamaban Pater o Padre. Las unidades de los ejércitos anglosajones copiaron entonces el nombre ya que eran los capellanes españoles los que les atendían. Por eso al “military chaplain” le llaman Padre en español. Eran los antecesores del Pater Emil Kapaun, “capellán de los soldados” y del Pater Fernando Huidobro, “capellán de los legionarios”.