“Su Santidad el Papa Francisco goza al unirse con el pensamiento y la oración a los militares y a las fuerzas de seguridad de numerosas naciones, venidas para rezar a Nuestra Señora de Lourdes.
Cuando las violencias, extendidas por todo el mundo, ponen a la luz el valor y la necesidad de vuestra valentía y abnegación para mantener la paz y garantizar la libertad y la seguridad de las personas, pide a la Virgen que proteja a cada uno de vosotros en su cuerpo y en su alma y de renovaros en la fe y el fervor de vuestro compromiso. También pide el descanso eterno para todos los que han dado su vida.
Este camino de peregrinación que estáis viviendo, en esta Año Jubilar de la misericordia, os invita fuertemente a abrir vuestro corazón al amor de Dios y del prójimo, a recibir el perdón del Señor y a reconciliaros con los que os rodean.
El mundo tiene necesidad, de manera urgente, de que la misericordia del Señor sea recibida y anunciada. Lejos de odiar al enemigo que siembra el odio y la violencia, ofreced generosamente vuestros esfuerzos y vuestra misión para que se convierta al amor de Dios y del prójimo, pues la puerta de Cristo está siempre abierta y su misericordia nunca falta.
A todos los peregrinos presentes y a sus familias, el Santo Padre concede, de todo corazón, la Bendición Apostólica.”
Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado de Su Santidad
Vaticano, 16 de mayo de 2016
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