El viernes, día 8, llegaron a Santiago de Compostela los 50 peregrinos de la parroquia castrense de Granada que, a pie, hicieron el camino por la ribera sacra desde Orense. 107 km que se repartieron en 5 etapas en las que hubo tiempo para rezar, admirar la belleza del paisaje y sus monumentos, compartir la dureza de muchos tramos entre confidencia, risas y buen ambiente. Tampoco faltó tiempo para confesar y llegar mejor dispuestos a ganar el jubileo, que era el objetivo de los peregrinos. Días que quedarán en el recuerdo y en el corazón de los que a mayor o menor ritmo, lo importante era llegar, paso a paso vencían la dureza de las etapas y del calor, que las hacían más difíciles. Así fueron llenando la credencial con sellos que acreditaban el paso por los sitios de entre los que destacamos por su sorprendente belleza el monasterio de Oseira, sin olvidarnos de las muchas iglesias y capillas que están a la vera del camino.
El viernes participaron en la misa del peregrino y el Cte. Navarro leyó ante el Apóstol la invocación que más abajo se reseña. Por la tarde el Sr. Arzobispo de Santiago los recibió en el palacio arzobispal donde le entregó uno a uno la “Compostela” y departió con todos reseñando que “Santiago hace mucho bien a los peregrinos, pero también los peregrinos hacen mucho bien a Santiago porque son testigos diarios de la fe de los que llegan”. Después de impartirles la bendición y de despedirlos, emprendieron viaje de regreso a Granada. El año de la misericordia es otro paso, en el camino espiritual, que nos acerca al Señor que tiende puentes y allana los caminos para caminar de Su mano, como niños pequeños.
Invocacion
Señor Santiago, desde Granada llegamos hoy a tu presencia un grupo de peregrinos pertenecientes a la gran familia militar, a venerarte y a pedirte fortaleza en la fe en este año Santo de la Misericordia.
Señor Santiago, nos presentamos aquí convencidos que nuestro camino no acaba en tu presencia, sino que comienza en cada uno de nuestros corazones. Hoy, tras haberte abrazado, sentimos una gran ilusión y alegría al respirar el ambiente sagrado de esta Santa Catedral, donde se percibe la cercanía de Dios. Estamos deseando transmitirlas a nuestras familias y amigos una vez que regresemos a nuestro hogar.
Te pedimos intercedas ante el Altísimo y pidas por nuestra familias, que las protejas de tantos peligros como acechan hoy en día, que las mantengas UNIDAS y que les des fortaleza para superar las tentaciones. Dales ansias de superación, perseverancia en la educación cristiana de los hijos, destierra de ellas la indiferencia y dales EL DON DEL AMOR. Y te encomendamos a nuestros fallecidos, tan presentes en nuestro pensamiento.
Te pedimos que protejas a nuestras FFAA y les des la fortaleza lealtad y valor necesarios para cumplir las altas misiones que tienen encomendadas. Dales tu bendición y ayuda.
Patrón de España, te pedimos que como en el año 844, según cuenta la tradición, te apareciste en la batalla de Clavijo a las tropas cristianas, te manifiestes a nuestros gobernantes y a cada uno de nosotros, habitantes de nuestra querida España y nos muestres el mejor camino para que, unidos todos, podamos conseguir el mayor grado de convivencia, trabajo, paz, amor y bienestar posibles. Que nos ilumines en nuestras decisiones, nos alientes en nuestros empeños y nos des alivio en las fatalidades.
Señor Santiago, danos hoy tu bendición a todos los que hemos peregrinado hasta tu casa y participamos en esta Eucaristía.
Amén.