A las 19:30 h comenzó a salir el largo cortejo que conformaban las imágenes de la parroquia, que abría la cruz parroquial. Tras ella formaban el cortejo los niños y jóvenes de la Cofradía de la Expiración que precedían a San Juan Evangelista, patrón de la juventud cofrade. Inmediatamente, se formaba el cortejo de la Asociación de Señora de Santa Bárbara y los miembros del Arma de Artillería que acompañaban a su Patrona. En la presidencia se encontraban Dª María Felicidad Rodríguez Sánchez, Artillera de Honor del RACTA nº4 y Directora de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras, el Coronel Director de la RMASD “La Cortadura” D. Javier Montes Márquez y el Sr. Coronel Comandante Militar de Cádiz y Jefe del RACTA nº 4 D. Julián González Juárez. La imagen de Santa Bárbara iba portada por los artilleros. Tras ella, figuraba la comitiva de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada y fieles de la parroquia, presidiendo el cortejo el hermano mayor D. Pablo Manuel Durio y el Vicepresidente del Consejo Local de HH. CC. de Cádiz, D. Francisco Muriel, que acompañaban a la hermosa Virgen del Carmen de la parroquia portada por lo jóvenes de la Hermandad. Continuaban los hermanos de la Real Congregación de la Vela y Cofradía de Penitencia de Jesús en su Prendimiento junto a los miembros del Arma de Infantería del Centro de Formación y otras armas así como por las señoras de la Asociación de Damas de la Inmaculada. Formaban la presidencia el Sr. Hermano mayor D. Rafael Galeano, junto al Sr. Coronel Jefe del CEFOT nº 2, D. Pablo Delgado de Luque. La imagen de la Inmaculada Concepción, patrona de España y del Arma de Infantería, se disponía en la parihuela junto a los beatos capuchinos de gran devoción en la parroquia y en la ciudad, el Beato Fray Leopoldo de Alpandeire y el Beato Fray Diego José de Cádiz. Fue portada por los hermanos de la hermandad y los miembros del Arma Infantería. Inmediatamente tras ellos, se formaba el cortejo de los hermanos de la Hermandad de Gloria de Nuestra Señora de los Desamparados que acompañan a su titular en este esperado regreso, estando en la presidencia la hermana mayor, Dª Inmaculada Rivas. La imagen era portada por sus hermanos y devotos. Los hermanos de la Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Victoria formaban las filas que precedían al Señor, que salía portado por sus hermanos, y tras él la imagen de María Santísima de la Victoria acompañada por la junta de gobierno, estando a la cabeza la hermana mayor, Dª Elisa Montero, junto al Sr. Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, D. Jesús Narciso Núñez Calvo, como Hermano Mayor honorario de la Cofradía. Todo el cortejo fue acompañado por la banda de guerra del RACTA nº 4.
A la salida de la feligresía, que ha acogido a la parroquia durante seis años, se encontraba la junta de gobierno de la Archicofradía de Nuestra Señora de la Palma que se unía al gozo de toda la parroquia mostrando su afecto y respeto a cada una de la asociaciones y grupos que conformaban el cortejo.
Una vez adentrados en el barrio, las distintas advocaciones marianas fueron recibidas con pétalos, aplausos y vítores por tan esperado momento. El barrio entero se engalanó para la ocasión gracias a la colaboración de los jóvenes de la parroquia y fueron numerosos los fieles que se agolpaban a las puertas del templo para ver la llegada del cortejo que fue entrando por las puertas a los sones del tambor de la banda de guerra y de los aplausos del público.
Una vez dentro, el Rvdo. P. D. César Sarmiento González, que estuvo en todo momento pendiente del amplio cortejo, como párroco y en nombre del Arzobispo Castrense agradeció la presencia de todos los presentes y dio gracias a Dios por haber permitido este regreso a pesar de todas las circunstancias vividas en estos largos seis años de exilio. Todo juntos entonaron un Padrenuestro al Señor de la Expiración y la salve a la Santísima Virgen, como acción de gracias. Se concluyó con el canto del himno de Santa Bárbara por parte de los miembros del Arma de Artillería que se encuentran sumergidos en el Año Jubilar con motivo del 500 aniversario de su patronazgo.
Sin duda, un sueño hecho realidad para todos los que forman parte de la Real Parroquia Castrense en comunión son su párroco y pastor que desde que comenzó su ministerio en ella, hace doce años, ha trabajo incansablemente por la recuperación y puesta en valor de esta joya que tenemos en la ciudad y en el Arzobispado Castrense, así como por su feligresía que tanto la necesita.
Mónica Montero Ruso