En su homilía, el páter explicó brevemente porqué este rey fue canonizado, e hizo una comparación con San Isidro, cuya fiesta patronal se celebró hace unos días. Con ello quiso dar a entender que cualquiera de nosotros puede llegar a la santidad, ya sea desde un humilde labrador hasta uno de los reyes españoles más importante de todos los tiempos.
Tras la homilía, los asistentes se trasladaron al patio de armas del Batallón para dar comienzo el acto militar que consistió en una entrega de condecoraciones al personal militar perteneciente al Arma de Ingenieros, a la que siguió una locución por parte del teniente coronel Notario, y el homenaje a los que dieron su vida por España, en el cual se disparó una salva de fusilería y el páter rezó un responso en su memoria. Los actos finalizaron con la interpretación del himno del Arma de Ingenieros, a cargo de la Banda de Música del Mando de Canarias y la Banda de Guerra Nº2 de la Brigada “Canarias XVI” y con el desfile de la Fuerza.
Al término del acto militar, los participantes del acto e invitados, pasaron al comedor del Batallón para disfrutar de un acto social.