Los actos comenzaron a las 10 de la mañana en las inmediaciones de la Catedral de La Laguna donde se congregaron autoridades civiles, como elpresidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que fue el encargado de representar a Su Majestad el Rey, el alcalde la ciudad, Luis Yeray Gutiérrez y autoridades militares, como el jefe del Mando de Canarias, el teniente general Alejandro Escámez Fernández. En este pequeño acto, una Unidad de Honores del Regimiento de Artillería nº93 (RACA 93) de la isla de Tenerife rindió honores al presidente de la Comunidad de Canarias, y desfilaron ante los asistentes que seguían expectantes el acto.
A continuación, el Esclavo Mayor, Francisco J. Doblas, hizo entrega a Ángel Victor Torres del Bastón de plata de la Pontifica, Real y Venerable Esclavitud del Cristo de La Laguna.
Tras el acto, los asistentes se trasladaron al interior de la Catedral donde se celebró una Eucaristía que fue oficiada por el Obispo de Tenerife, Don Bernardo Álvarez Afonso y predicada por Obispo de la Seu de Urgel y copríncipe de Andorra, Don Joan-Enric Vives Sicília y a la que asistieron numerosos cargos civiles, militares y eclesiásticos, entre ellos, nuestros capellanes castrenses Don Ramón García Guardado y Don Marcos J. Albertos.
Al finalizar la ceremonia religiosa, todos los asistentes participarían en la ya tradicional procesión, en la cual la imagen del Cristo de la Laguna regresó al Real Santuario, custodiada por una Escuadra de Batidores del RACA 93, y en la que participaron todas las autoridades asistentes al acto, los vecinos de San Cristóbal de La Laguna y la Banda de Guerra Nº2 de la Brigada “Canarias XVI”.
Esta tradición cumple cien años, ya que, en el 1921, los artilleros que partieron a la Campaña de Melilla tras encomendarse al Cristo de La Laguna para pedirle su protección, y al año siguiente 1922, al regresar todos sanos y salvos, decidieron que siempre acompañarían a la imagen en dicha procesión.
Tras la llegada de la procesión al Santuario, se realizó un pequeño desfile militar, el teniente general Escámez y el presidente de la Comunidad Canaria agradecieron a todos, la presencia a estos actos con motivo del Día del Cristo y, la imagen fue alojada en el interior del Santuario bajo la admiración de todos sus fieles.