Este año, y debido a que las condiciones climatológicas no acompañaron para la realización del mismo, solo se efectuó un responso frente a la Cruz que está situada en el antiguo convento agustino, y en la cual el sacerdote de la parroquia de San José, Don Manuel R. Lorenzo, dedicó unas palabras a los presentes y rezó por los fallecidos de estas dos comunidades. En este responso se encontraban presentes algunas Autoridades civiles, encabezadas por el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.
Tras el responso, los asistentes se trasladaron al Centro de Historia para asistir a la Eucaristía en honor al Cristo de Paso Alto; pero al encontrarse el lugar de la celebración a la intemperie, se decidió realizar un pequeño acto. Este consistió en unas palabras a modo de homilía del páter Don Marcos J. Albertos, unas palabras también del sacerdote Don Manuel, y un responso por los miembros del Ejército y vecinos del barrio del Toscal fallecidos, dado por el páter Ramón García Guardado. El grupo de música popular canaria, Achamán, deleitó a los presentes con la interpretación de dos Isas Canarias, una al comienzo y otra al final del acto, ya que se pudieron colocar en la parte alta del patio resguardados de la lluvia. A este pequeño acto asistieron autoridades civiles como el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el primer teniente de alcalde, Guillermo Díaz Guerra y la concejala Claudia Reverón Cabrera, acompañados de los vecinos del barrio del Toscal, y militares que desempeñan sus funciones en este Fuerte de Almeyda, como los coroneles Santiago Marín Velázquez y Miguel Mendiguchía Mena, entre otros. También asistieron los miembros de la Asociación Histórico-Cultural Gesta del 25 de julio y la Asociación sociocultural Peña del Lunes 1965.
Para dar por terminado este acto, el cabo primero Buenaventura Yagüe Cabeza, uno de los promotores de la realización de este acto, hizo entrega de un obsequio al director del grupo de música Achamán y al general retirado Jose María Iglesias de Ussel y de Leste.
Al término del acto, los asistentes se trasladaron a la cafetería del Fuerte de Almeyda para disfrutar de la tradición militar del huevo duro y del vaso de vino.